Amancio Ortega, el artífice de un imperio
- Juan Antonio Requena
- 24 nov 2020
- 12 Min. de lectura
Amancio Ortega nació en 1936 en León. A los 14 años trabajó por primera vez como repartidor de la camisería Gala en La Coruña. Posteriormente, se convirtió en comercial de la empresa de confección La Maja, donde adquirió sus primeros conocimientos sobre el mundo de la moda y donde conoció a su mujer Rosalía Mera, con la que empezó a gestar lo que hoy es Inditex. En 1963, Amancio, junto a su mujer, sus hermanos, una de sus cuñadas y José Antonio Caramelo (fundador de la firma de ropa Caramelo), crearon Confecciones GOA (las iniciales de Amancio Ortega Gaona al revés) en Santiago de Compostela. Tres años más tarde abrió en La Coruña primera tienda Zara, concretamente en la calle Torreiro, donde vendió ropa de mujer, hombre y niño. La popularidad de la marca y el número de tiendas en España se multiplicó exponencialmente en muy poco tiempo.

En 1985 se creó el grupo Inditex, la que sería la empresa matriz, aunando todas las actividades en una línea integración vertical. Se prescindió de trabajadores y proveedores externos para abaratar costes y reducir al máximo la dependencia del exterior. De este modo, desarrolló su propio proceso de producción, encargándose así de la fabricación, distribución y venta de sus prendas. Bajo este modelo de negocio, la compañía lograba cumplir con sus dos grandes principios: la creación y venta de prendas de buena calidad de manera rápida con un precio atractivo para el cliente. Inditex sería la empresa matriz del resto de marcas que con el transcurso de los años irían conformando el grupo.
En 1988 Zara dio el salto internacional con la apertura de la tienda de Oporto, Portugal. Desde ese momento, se fueron adquiriendo las sucesivas marcas que componen el grupo, a la vez que se intensificó la expansión fuera de nuestras fronteras en países como EEUU, Arabia Saudí, Japón y por todo el continente europeo gracias a la intensa estrategia de internacionalización adoptada en el año 2000 con una inversión cercana a los 270 millones de euros. La cifra de ventas fuera de España superó la facturación en el mercado nacional, motivada por la salida a bolsa en 2001, colocando un 26% del capital en el mercado de valores.
Desde el año 2007, Amancio es considerado uno de los hombres más ricos del mundo, figurando desde esa fecha en el top 10 de las listas publicadas por la revista Forbes.
Claves de su éxito
Inditex es actualmente el primer grupo textil del mundo. El crecimiento que ha experimentado la compañía desde sus humildes inicios manifiesta que, con un trabajo constante, un buen modelo de negocio y una acertada visión de mercado, se puede alcanzar el éxito. Ahondando aún más en sus claves, destacan la producción y los tiempos de respuesta, la estrategia de marketing, la deslocalización y el hermetismo de Amancio. La producción, manejada por el propio grupo en todas sus fases contribuye a su constante innovación y aprovisionamiento, modificando las prendas de sus tiendas cada dos semanas, lo que supone una ventaja competitiva respecto a la competencia al ajustarse a las tendencias del mercado y a implementar nuevas. Su carácter low cost también se ha erigido como una de sus fortalezas.

En cuanto a la estrategia de marketing, ha destacado por su escasa presencia en los medios por medio de rocambolescas campañas. En lugar de destinar fondos a esa vía, Inditex alquila espacios en las zonas más exclusivas de las ciudades. La familia sigue ocupando cargos importantes en el seno de la compañía, cosa que ha permitido mantener la personalidad y esencia desde el principio.
La vida personal de su fundador también es considerada como uno de los aspectos más relevantes. Amancio Ortega se ha mantenido al margen de los focos, huyendo de entrevistas y de la excentricidad.
Imagen y comunicación
Su vida profesional es ampliamente conocida, pero la personal es uno de los grandes secretos del empresario español. Los que le conocen le califican como una persona perfeccionista, sencilla y muy familiar. El rechazo a aparecer en actos públicos, hablar con los medios o revelar detalles de su vida privada, es su seña de identidad. Su discreción mediática contrasta con su postura dentro de la empresa, donde es cercano y directo, atendiendo a cualquier petición, conversación e interesándose por los trabajadores. Sin embargo, Amazon Prime Video anunció hace unos meses que estaba embarcada en una serie sobre su vida, basada en la biografía escrita por Covadonga O'Shea, 'Así es Amancio Ortega El hombre que creó Zara'. La serie contará la totalidad de su camino como empresario, lo que puede aumentar los detalles sobre su figura.
"La figura del máximo dirigente de la compañía está en un segundo plano porque se ha entendido que esa es la política de comunicación", Rocío Pérez de Sevilla, directora de Posicionamiento Corporativo y Crisis en la agencia Atrevia.

Su intimidad se refleja con la escasas fotografías existentes hasta la salida a bolsa de Inditex, al margen de un pequeño retrato en blanco y negro. Hasta 1999 no se conocían imágenes de la figura que estaba detrás del grupo textil, aunque actualmente sí que es ampliamente conocido su aspecto.
Algunas declaraciones presentes en su biografía:
“Mi éxito es el de todos los que colaboran y han colaborado conmigo. Un ser humano no puede ser tan inteligente, tan poderoso o tan prepotente como para hacer él solo una empresa de este calibre. Son muchos los que se han dejado la vida en la empresa. Son muchos los que han hecho realidad esta joya desde el principio hasta hoy”.
“La autocomplacencia es lo peor si quieres conseguir hacer algo importante. En esta compañía nunca nos hemos confiado, ni en aquellos años en los que dábamos los primeros pasos, ni ahora que tenemos tiendas por todo el mundo. El optimismo ciego es negativo. Hay que tener siempre un afán de superación y una constante capacidad de crítica. Siempre pensé que para triunfar teníamos que poner la organización boca abajo cada día”.
El éxito de Inditex ha permitido a Amancio convertirse en la sexta persona más rica del mundo, la primera de España y de Europa al ostentar unos 57.000 millones de euros de acuerdo con la lista Forbes. A nivel nacional le sigue su hija Sandra Ortega.
Su capital no solo procede del sector textil, sino que también de sectores como el inmobiliario, industrial y financiero. Además, en 2001 creó la Fundación Amancio Ortega en Arteijo, La Coruña. Se trata de una institución privada sin fines de lucro que busca promover la educación, la asistencia social y otras causas. A través de su fundación, Ortega ha donado parte de su fortuna a la lucha contra el cáncer, unos 320 millones de euros para fabricar equipos de detección, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad. Además, sus donaciones se expanden a otros ámbitos como el educativo, donde becan a unos 2325 alumnos que estudian el curso de primero de Bachillerato en países de habla inglesa, como por ejemplo Estados Unido, por un valor de 12 millones de euros. También donó 35 millones en bienes inmuebles para construir una escuela infantil en la ciudad de Vigo. Cáritas también se ha visto favorecida por sus ayudas, en concreto unos 60 millones de euros durante la crisis del 2008, así como el Banco de Alimentos, Proxecto Home o la Asociación Amanecer-Aspace para la construcción de un centro especializado en atender a personas que tienen parálisis cerebral. Su última contribución se ha producido en plena pandemia, cuando donó más de 60 millones de euros en material sanitario, emprendió la fabricación de material desde sus instalaciones y abordó el cierre de sus tiendas sin aplicar un ERTE a sus empleados.
No obstante, este tipo de actuaciones han sido criticadas por personajes públicos y políticos por la elusión fiscal de su empresa. Este señalamiento nació en 2016 con un informe de Los Verdes en el Parlamento Europeo que justificaba la evasión de tributos al utilizar ventajas fiscales de otros mercados como el holandés, suizo o irlandés. Inditex se defendió de las acusaciones asegurando que había errores y premisas equivocadas, como al asegurar que el Estado español dejó de ingresar en concepto de derechos de propiedad industrial 218 millones. El caso es que las entidades españolas no pagan por los derechos de propiedad industrial, sino que reciben beneficios de su explotación. Asimismo, las cifras públicas en el Registro Mercantil demuestran que el fundador sí que tributa lo que le corresponde, abonando unos 380 millones de euros a la Agencia Tributaria Española, el 21,5% del resultado bruto en el país, que se elevó a 1.761 millones en 2019. A pesar de los ataques, Amancio nunca se ha manifestado, sino que su Fundación ha asegurado su continuación en sus labores sociales. Su filantropía le llevó a obtener el premio “Iniciativa Filantrópica” de los Premios AEF.
La historia de una idea
En 1963 se puso la primera piedra de lo que sería Inditex. Amancio Ortega fundó Confecciones GOA, un taller especializado en la fabricación de vestidos y batas de mujer para su distribución en A Coruña. En 1973, la empresa pasó a estar formada por 500 personas, lo que llevó a Amancio a abrir la primera tienda de Zara dos años más tarde. En aquel momento se estableció la filosofía que ha seguido la compañía hasta hoy, colocar al cliente en el centro de las decisiones, buscando satisfacer sus necesidades a través de precios asequibles. En 1977 se colocó la sede en Arteixo, lugar en el que aun permanece, y se construyeron las fábricas GOA y Samlor en la localidad coruñesa. En 1983 se extiende la presencia de Zara en el país, abriendo nueve tiendas. Un año más tarde, abrió el primer centro logístico, y en 1985, se fundó Inditex como la empresa holding del Grupo. Su creación permitió edificar las bases del sistema de distribución que cautivaría al mundo por su estilo de constante innovación en relación a las exigencias del mercado. El salto internacional se materializó en 1988 con la apertura de la primera Zara en Oporto, y en 1989 sería en Nueva York, en pleno corazón de Manhattan. 1991 sería el año en el que Pull&Bear y Massimo Dutti se incorporarían al Grupo Inditex a la vez que Zara se expandió por el continente europeo. En 1988 aparece Bershka, en 1999 Stradivarius, 2001 sería el año de la salida a Bolsa, a la vez que comenzó la actividad de Oysho. En 2003 nació Zara Home, y cuatro años después se convertiría en la primera tienda online. 2008 se uniría Uterqüe, y finalmente, defienden que en 2019 han impulsado la transformación digital y sostenible de la compañía de forma definitiva, buscando la innovación de todas las partes del proceso producto y la superficie comercial.
El perfil de Inditex
Industria de Diseño y Textil SA, conocida como Inditex S.A., es una empresa dedicada al comercio minorista, en concreto, el vinculado con la vestimenta y perteneciente al sector servicios. Su sede está en España, y su actividad se basa en la industria textil, aunque también aborda el diseño, confección, fabricación, distribución y venta de ropa, calzado y accesorios de moda para mujeres, hombres y niños, así como muebles y productos textiles para el hogar. La compañía se divide en varias marcas, dedicadas a satisfacer a determinado público. Zara es la principal, la pionera y la que atiende a un mayor público. Pull&Bear se enfoca en personas jóvenes y dinámicas. Massimo Dutti se dirige a hombres y mujeres de carácter cosmopolita. Bershka busca reflejar la influencia de la música, las redes sociales y las nuevas tecnologías en la moda, focalizándose en un cliente cuya edad ronda la adolescencia. Stradivarius se dirige a un público femenino y juvenil. Oysho centra parte de sus productos en la venta de lencería femenina, aunque incluye otro tipo de prendas donde combina las tendencias con los básicos atemporales. Zara Home incorpora las últimas tendencias de diseño al hogar. Uterqüe es la más reciente, nació en 2008, y es considerada una versión premium de moda y complementos femeninos de alta calidad.
Su importancia a nivel de global se demuestra con su puesto 29 en el ranking de Best Global Brands realizado por Interbrand. Sus 7.337 tiendas en 96 mercados físicos y su presencia en otros 202 mercados online argumentan la etiqueta que la persigue, la de gigante comercial. Sus empleados, 156240 de acuerdo con la web Investing, la sitúan como una empresa de gran tamaño.

Su Capital social asciende a 93,5 millones de euros y está formado por 3.116.652.000 acciones de 0,03 euros de valor nominal cada una. La totalidad de las mismas no es pública, como consecuencia de su naturaleza de Sociedad Anónima, aunque la de los responsables del consejo administrativo están disponibles en su página web. La economía se sustenta en los beneficios por la venta de sus productos y en las distintas operaciones que efectúan sus socios. La transparencia de la entidad se manifiesta con el extenso glosario presente en su portal web, donde pueden consultarse los datos financieros, la agenda del inversor, informes anuales, resultados y presentaciones, dividendos, relación de analistas, las participaciones significativas y los registros oficiales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El presidente de la entidad, Pablo Isla, como titular directo de 1.972.156 acciones. Le sigue Amancio Ortega Gaona, socio creador y máximo accionista con 1.848.000.315 acciones a través de Pontegadea Inversiones S.L. y Partler 2006, S.L. Pontegadea Inversiones es la máxima accionista, con la posesión del 50,01% del capital social. Otros miembros que componen el organigrama de Inditex son Carlos Crespo González, que ejerce como Consejero Delegado; José Arnau Sierra como vicepresidente y consejero externo dominical en representación de Amancio Ortega; Rodrigo Echenique Gordillo; Pilar López Álvarez; Emilio Saracho Rodríguez de Torres; Anne Lange; Denise Patricia Kingsmill y José Luis Durán Schulz.
Su sede social se ubica en Galicia, concretamente en Arteixo, 15143. La web del grupo donde aparece información más detallada sobre lo acontecido en estas líneas es: https://www.inditex.com/
Los baluartes
La historia de Inditex está vinculada intrínsecamente con Amancio Ortega y se caracteriza por el crecimiento ininterrumpido de una pequeña empresa hasta convertirse en una de las mayorías compañías de distribución de moda en el mundo. Compuesta por ocho marcas distintas y con una idea inalterable, como bien replican en su web “nuestros clientes están en el centro de todo cuanto hacemos”, son algunos de sus elementos más característicos, pero no los únicos.
El camino de Inditex comenzó con el éxito de Zara, el elemento central del grupo, que permitió expandir la actividad a nivel internacional y la progresiva creación de marcas complementarias. Para satisfacer la necesidad del consumidor, en este caso relativa a la vestimenta personal, Inditex ha elaborado una estructura compuesta por diseño, fabricación, logística/distribución y venta en tiendas y online. Estos elementos son fundamentales para ofrecer un producto asequible en el momento adecuado, siempre y cuando se cumplen tres pilares que la compañía señala como esenciales: flexibilidad, integración y sostenibilidad.
Su visión reside en la búsqueda de la creación de valor más allá de la del beneficio, pensando en las personas y el medio ambiente. Esta última se ha erigido como uno de los principales propósitos para Inditex en los últimos años. De hecho, la filosofía adoptada actualmente, que explica y concentra la sostenibilidad del modelo de negocio es Right to wear. Asimismo, se vincula con la trazabilidad de la actividad para así priorizar el cuidado medioambiental en un ejercicio de equidad con la producción. Para ello, la empresa se compromete a supervisar y controlar todas las fases de la cadena de producción, preservando la transparencia.
Bajo el eslogan de “crear moda que sea right to wear: atractiva, ética y de calidad”, Inditex justifica su actividad en este aspecto para cumplir en la medida de lo posible con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la ONU para 2030, entre los que se incluyen la erradicación de la pobreza, la reducción de la desigualdad o la lucha contra el cambio climático. Esta iniciativa social, junto a la conservación de los Derechos Humanos son dos de los grandes objetivos que persigue la compañía de cara al futuro. Su inversión el último año en esta materia, 49,2 millones de euros, manifiestan su compromiso, así como la colaboración activa con numerosas ONG y organizaciones medioambientales y humanitarias como Cáritas, Médicos Sin Fronteras, WWF, Better Cotton Initiative (BCI) o Entreculturas, a los que considera como socios de referencia.

Volviendo al otro gran núcleo sobre el que se prioriza la actuación, el cliente, Inditex persigue satisfacerle ofreciéndole moda atractiva, responsable y mejorando su experiencia, aunque siempre conservando la esencia con la que se creó Zara: belleza, claridad, funcionalidad y sostenibilidad. El cumplimiento de estos parámetros los ha llevado a alcanzar el éxito, tambiénposible gracias a la supervisión del conjunto de las fases del proceso - diseño, aprovisionamiento, control de calidad de producto y fabricación, logística y venta a través de tiendas y online. Para el correcto funcionamiento de esa cadena de producción, la compañía manifiesta su vínculo con proveedores y empleados para perseguir los objetivos marcados. Todas las partes poseen su importancia, sin embargo, las tiendas se han constituido como uno de sus principales aciertos y aspectos diferenciadores. Son consideradas “el corazón” de la actividad y el lugar donde se forja la relación con el cliente.
El reto del futuro también radica en la continuación de la transformación digital y sostenible de la compañía, lo que ha llevado a una renovación casi completa de la superficie comercial y a la incorporación de tecnología avanzada en todos los ejes del modelo.
“Muy pocas empresas pueden desafiar a Inditex en este momento. La compañía está en una carrera consigo misma en lugar de contra cualquier otro”, Christodoulos Chaviaras, analista minorista de Barclays Capital (Londres)
Ranking Merco
MERCO hace referencia a las siglas Monitor Empresarial de Reputación Corporativa, y como su nombre indica es un instrumento de evaluación reputacional basado en una metodología multistakeholder formada por seis evaluaciones y veinticinco fuentes de información. Elabora ocho monitores distintos, donde se incluyen empresa y líderes, y otros ránkings relacionados con la responsabilidad social y gobierno corporativo, talento, talento universitario, consumo o digital. Este monitor destaca por su rigor, independencia y transparencia, publicando sus criterios de ponderación y ejemplificándolos a través de esta infografía.

Amancio Ortega ocupa el puesto 4 en el ranking Merco Líderes con una puntuación de 8425, donde el presidente de Inditex, Pablo Isla, ocupa el segundo escalón del podio. La explicación de su posición se constata con la clasificación de Inditex en el resto de parámetros, liderando Merco Empresas desde el año 2012 de manera ininterrumpida. También lidera Merco Talento, que hace referencia a aquellas empresas que mejor atraen y retienen el talento personal. Merco Talento Universitario alude a las empresa donde los estudiantes universitarios trabajan mejor, ocupando Inditex la segunda posición, acechando el liderato de Google. Por su parte, en Merco Responsabilidad y Gobierno corporativo, la compañía textil se sitúa tercera por tercer año consecutivo. En definitiva, la regularidad de Inditex en estos rankings manifiesta su relevancia y preponderancia en el tejido empresarial nacional.
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