MESSI QUIERE LA CHAMPIONS
- Juan Antonio Requena
- 15 mar 2019
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 3 may 2019

El Barça estará en el sorteo del viernes en Nyon tras superar al Olympique de Lyon en el Camp Nou por 5-1, convirtiéndose en el único representante español en esta edición. Los de Valverde solventaron el partido de vuelta con una excelente primera mitad en la que no dieron opción a los franceses. El gol de Fekir sembró la incertidumbre, pero Messi apareció para disipar las dudas y machacar con 2 goles y 2 asistencias las aspiraciones del conjunto francés.
El técnico Bruno Génésio salió al feudo blaugrana con 3 centrales y 2 carrileros, formando una línea de 5 en fase defensiva, junto a su gran estrella Fekir, que estuvo ausente por sanción en la ida. Por su parte, Valverde apostó por su once de gala, con la excepción del cuestionado Coutinho en detrimento de Dembelé, que arrastraba molestias en el bíceps femoral. También partió Sergi Roberto como lateral derecho, en lo que parece ser la apuesta del Txingurri por el futbolista de Reus como titular en las citas importantes.

En el minuto 3 de partido, ya habíamos presenciado una estirada de Lopes para repeler el disparo de Messi desde la frontal. El equipo dio un paso al frente en los primeros compases del encuentro. Eran constantes las llegadas al área francesa, hasta que en minuto 16 el colegiado Szymon Marciniak señaló como penalti una acción más que polémica. Suárez encaraba por el flanco izquierdo cuando Denayer se lanzó a ras de suelo a cazar el balón pero “arrolló” al uruguayo, o eso parecía, porque en realidad fue el charrúa el que pisó al central. El VAR no replicó la decisión del árbitro polaco y se señaló la pena máxima. El encargado de abrir el grifo fue Leo, que convirtió el penalti con un sutil lanzamiento a lo ´panenka´.

Seguía el festival de ocasiones azulgranas, comandadas por Arthur en la medular y por Messi en tres cuartos de campo. Llegó la réplica del Lyon con una ocasión en las botas de su punta Dembele que se marchó lamiendo el palo de Ter Stegen. En el ecuador de la primera mitad, Coutinho dispuso de un mano a mano con Anthony Lopes, en el que el cancerbero salió mal parado tras el choque. Detuvo el lanzamiento, pero tuvo que ser atendido durante varios minutos. El portugués volvió al campo, detuvo un disparo a Luis Suárez, pero no fue capaz de evitar el 2-0 de Coutinho y se marchó entre lágrimas, dejando su puesto a Gorgelin. El segundo tanto azulgrana llegó tras un envío teledirigido de Arthur al área, donde Suárez se revolvió, se zafó de su defensor y regaló el gol a Cou, que la empujó a placer.

El uruguayo, muy desacertado de cara a puerta en la competición europea, brilló sobre el terreno de juego con constantes movimientos entre el flanco izquierdo y el centro. Sin embargo, el eje del equipo fue Arthur, que finalizó el encuentro con un espectacular 97% de acierto en el pase, dando otra exhibición ante un público que lo idolatra. El equipo estaba enchufadísimo, tocando con acierto, punzante y constante ante un Lyon que ni siquiera se acercaba al área.

La segunda mitad arrancó con la enésima ocasión de Leo Messi con una vaselina ante Gorgelin, pero fue sacada bajo palos por Marçal. Los azulgranas se relajaron, dando el balón al Lyon y esperando la iniciativa de los franceses. El equipo comenzó a sufrir las embestidas de los hombres de Génésio hasta que Fekir recogió un balón en el área mal despejado por la zaga, y convirtió el primero. El run run llegó a Can Barça, que veía peligrar la clasificación si lograba empatar el conjunto francés. Cogieron las riendas del partido, engrandeciéndose con un NDombele que recordó al de la ida y sembrando el miedo entre los culés. El Lyon se lo creyó, hasta que apareció Messi. Primero avisó Coutinho, mucho más acertado y participativo, tras una jugada que envolvió a los tres de arriba. Valverde quiso despejar los fantasmas de Roma y dio entrada a un tocado Dembelé por el brasileño. También sustituyó al excelso Arthur por Arturo Vidal.
El equipo azulgrana mejoró de la mano de Messi, que disipó las dudas participando en los últimos tres tantos del equipo. El primero se lo guisó y se lo comió el argentino. Tras recibir el balón en la frontal, amagó y dejó sentados a Marcelo y Denayer con un solo quiebre, para rematar con la derecha por bajo anotando el tercero del equipo y el segundo en su cuenta particular.

5 minutos después, recogió el balón en medio campo, armó la contra, encaró, amagó, arrastró a la defensa y mandó un centro al segundo palo que fue empujando por Piqué a placer. El partido parecía muerto, pero el 10 quería la puntilla. Recibió en medio campo, llegó a la frontal y se la regaló a Dembelé, que puso el quinto debajo de las piernas de Gorgelin.

En escasos 15 minutos, Messi había sentenciado la eliminatoria. El exceso de confianza del conjunto de Valverde con el gol pasó factura con el tanto de Fekir, pero Messi quiere esta Champions a toda costa, y cuando Messi se propone algo, a ver quién es capaz de detenerlo. La peor noticia que dejó el encuentro fue la lesión de Dembelé, que se resintió del bíceps femoral, dejándolo fuera de los terrenos de juego unas 3 semanas. 5-1 y a esperar rival en Cuartos. La final aún está lejos, pero la ilusión va in crescendo en una temporada en la que se sigue soñando con lograrlo todo.
Me parece que te queda por escribir alguna crónica...yo estoy ansioso por leerla